¡Silba y Acudiré!
De
M. R. James
«Silba y acudiré» es un cuento de terror escrito por el reconocido autor británico M.R. James, publicado por primera vez en 1904. Esta historia breve se ha convertido en un clásico del género y ha dejado una huella perdurable en la literatura de terror.
El cuento narra la aterradora experiencia del protagonista, Parkins, mientras se hospeda en un hotel solitario. Después de encontrar un extraño silbato en una antigua tumba, Parkins se ve perseguido por una misteriosa figura con un rostro horrible y arrugado. La tensión se incrementa a medida que la figura se acerca cada vez más a Parkins, quien finalmente es rescatado por la intervención de otro personaje.
«Silba y acudiré» se destaca por su habilidad para crear una atmósfera de suspenso y miedo. James utiliza descripciones detalladas y sutiles insinuaciones para generar una sensación de inquietud en el lector. La figura desconocida y su capacidad para deslizarse silenciosamente por la habitación crean una sensación de horror palpable.
La influencia de «Silba y acudiré» en el género del terror ha sido significativa. El cuento de James se considera una de las obras precursoras del terror moderno y ha inspirado a numerosos escritores posteriores. Su enfoque en el misterio sobrenatural y la creación de atmósferas inquietantes ha sido emulado por autores como H.P. Lovecraft, Shirley Jackson y Stephen King.
Además, «Silba y acudiré» ha dejado una marca indeleble en el imaginario colectivo del género de terror. La figura de la criatura con el rostro de trapo arrugado se ha convertido en un ícono del horror literario y ha sido referenciada y reinterpretada en diversas obras
Frases de silba y acudiré
vio venir a alguien más en su misma dirección: era una figura más bien confusa, la cual parecía hacer grandes esfuerzos por alcanzarle, aunque avanzaba muy poco, si es que avanzaba en realidad.
M. R. JamesTweet
comentó que lo que recuerda sobre todo es su horrible, su intensamente horrible rostro de trapo arrugado.
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Resumen
La historia de silba y acudiré narra como el profesor Parkins, un hombre joven y preciso en sus palabras, asiste a una comida en el St. James College. Durante la comida, habla con un hombre interesado en la arqueología, quien le pide que visite el sitio de un antiguo convento de los templarios en Burnstow y le informe sobre su estado. Parkins acepta y planea hospedarse en el Hotel el Globo.
Más tarde, en el hotel, el señor Rogers, un conocido de Parkins, se ofrece a acompañarlo durante su estancia. Aunque Parkins se siente incómodo con la idea, finalmente acepta. Al día siguiente, Parkins llega a Burnstow y pasa el día jugando al golf con otros huéspedes del hotel, incluido el coronel Wilson, cuyo humor se vuelve cada vez más agrio.
Por la tarde, Parkins decide dar un paseo por la playa y, al tropezar y caer, descubre una zona con montículos y depresiones que cree que es el emplazamiento del antiguo convento templario. Decide investigar más y encuentra un montículo que cree que puede ser la base de un altar. Al raspar la tierra, descubre un agujero con paredes de albañilería y encuentra un tubo metálico en su interior.
Después de haber examinado el silbato que encontró en las ruinas, Parkins decide investigar más al día siguiente. A pesar de que ya era tarde y oscuro, la curiosidad por el objeto lo impulsa a dedicarle más tiempo. Camina de regreso al hotel, observando el paisaje lúgubre y el mar oscuro.
En su camino, nota a alguien que se acerca hacia él, pero la figura parece no avanzar realmente, a pesar de los esfuerzos que hace por alcanzarlo. Parkins decide no esperar y continúa su camino hacia el hotel. Sin embargo, no puede evitar pensar en historias de encuentros en lugares solitarios como ese y se pregunta qué haría si viera una figura aterradora. Afortunadamente, la persona que lo sigue no es una amenaza y parece mantenerse a la misma distancia que antes.
En el hotel, Parkins se une al coronel para cenar y jugar al bridge. Después de retirarse a su habitación, el criado del hotel le entrega un objeto que cayó de su chaqueta, que resulta ser el silbato. Parkins lo examina y descubre inscripciones grabadas en él. Decidido a descifrar el significado, sopla el silbato y produce un sonido que le evoca imágenes en la mente.
Mientras Parkins experimenta con el silbato, el viento se intensifica repentinamente y causa estragos en la habitación. Después de luchar con la ventana, logra cerrarla y encender las velas nuevamente. Aunque el viento continúa soplando y causando molestias, encuentra cierto consuelo al escuchar a alguien más en la misma situación en una habitación vecina.
Finalmente, Parkins intenta dormir, pero su mente se llena de escenas perturbadoras. Cada vez que cierra los ojos, las escenas regresan una y otra vez, lo que lo desalienta y lo mantiene despierto.
La escena en cuestión es la de una extensa playa bordeada de muros de contención negros, con una luz tenebrosa y una sensación de tormenta. En la escena, un hombre corre y salta sobre los muros de contención con expresión de miedo y agotamiento. A lo lejos, se ve un bulto fosforescente moviéndose por la playa, persiguiendo al hombre. El perseguido se acurruca junto al muro, mientras que la figura borrosa se mueve de manera extraña y finalmente salta hacia el muro de contención. Parkins no puede soportar ver más la escena y decide encender una vela y leer para distraerse.
A la mañana siguiente, la camarera le informa a Parkins que han preparado las dos camas en su habitación, aunque él solo haya dormido en una de ellas. Parkins se sorprende y atribuye el desorden a sus pertenencias. Más tarde, durante una partida de golf con el coronel, Parkins expresa su escepticismo hacia lo sobrenatural, mientras discuten sobre supersticiones y presagios. El coronel muestra interés en el silbato que Parkins encontró y le advierte sobre su posible procedencia sospechosa.
Cuando salen de la casa,, un niño asustado choca contra el coronel y se aferra a él sin poder hablar. Después de tranquilizarse un poco, el niño explicó que había visto a alguien hacerle señas desde la ventana del hotel y que le había asustado. El coronel decidió investigar y descubrió que la ventana en cuestión pertenecía a la habitación del profesor Parkins.
Juntos, se dirigieron a la habitación y encontraron que la cama del profesor estaba desordenada. Parkins atribuyó el desorden a las camareras que habían entrado a arreglarla. Sin embargo, al interrogar a la camarera, descubrieron que nadie había estado en la habitación desde que la camarera la había limpiado por la mañana. Aunque no encontraron nada de valor perdido, Parkins decidió reconstruir una pantalla en su ventana para bloquear la luz de la luna.
Después de un ruido repentino, Parkins descubrió una figura sentada en la cama que él creía vacía. La figura se levantó y se puso en guardia delante de la puerta. Parkins, aterrorizado, decidió acercarse a la figura para huir por la puerta, pero cuando la figura se movió hacia él, se dio cuenta de que era ciega y tanteaba en busca de Parkins. La figura se lanzó sobre la cama, pero al darse cuenta de que estaba vacía, se dirigió hacia la ventana, revelando un rostro horrible.
Parkins evita contar los detalles de la expresión en el rostro de la figura, pero menciona que era horrible y arrugado. La figura se desplaza rápidamente hacia el centro de la habitación y roza el rostro de Parkins con sus ropas, lo que provoca un grito de repugnancia de Parkins y revela su ubicación al perseguidor.
La figura salta sobre Parkins, quien retrocede hasta caer por la ventana. En ese momento, el coronel Wilson entra en la habitación y presencia la escena. Solo queda la figura de Parkins inconsciente en el suelo, junto a un montón de sábanas arrugadas. El coronel lleva a Parkins de vuelta a su cama y luego se acuesta a descansar también.
Al día siguiente se lleva a cabo una larga deliberación en la habitación del profesor. El coronel sale del hotel y arroja un pequeño objeto al mar, seguido de la quema de un montón de sábanas en la parte trasera del edificio. La historia sobre lo sucedido se mantiene en secreto para la servidumbre y los clientes, salvando la reputación del profesor y del hotel.
El coronel Wilson cree que la criatura que respondió al silbato de Parkins no era un ser material y que solo tenía el poder de asustar.
La experiencia ha dejado a Parkins con los nervios destrozados. Aún se asusta al ver un sobrepelliz colgando de una puerta y los espantapájaros en el campo le provocan insomnio.
Personajes
- Parkins: Es el protagonista de la historia. Es un profesor que se hospeda en un hotel solitario y que se ve acosado por una figura misteriosa después de encontrar un silbato en una tumba.
- Coronel Wilson: Es un huésped del mismo hotel donde se encuentra Parkins. Es quien interviene para salvar a Parkins de la figura aterradora. Tiene conocimiento previo sobre sucesos similares ocurridos en la India.
- Rogers: Es un personaje secundario que llega al hotel al día siguiente de los acontecimientos principales. No se le da mucha descripción ni participación en la trama.
Temas
- El terror sobrenatural: El cuento de silba y acudiré explora la presencia de fuerzas misteriosas y aterradoras que escapan a la comprensión racional. La figura fantasmal y su capacidad para asustar y acosar a Parkins generan una sensación de terror en el lector.
- La culpa y el castigo: Parkins desentierra un silbato de una tumba, lo cual se interpreta como un acto irrespetuoso y profano. A partir de ese momento, es perseguido y aterrorizado por una figura sobrenatural. El cuento sugiere que su sufrimiento es una especie de castigo por su transgresión.
- La fragilidad de la mente humana: A medida que la historia avanza, Parkins muestra signos de debilidad mental y nerviosismo extremo debido a las experiencias terroríficas que ha vivido. El cuento aborda la vulnerabilidad de la psique humana y cómo puede ser afectada por fenómenos inexplicables.
- La superstición y las creencias sobrenaturales: El coronel Wilson menciona eventos similares que ocurrieron en la India, lo que sugiere la existencia de creencias y prácticas sobrenaturales en diferentes culturas. El cuento silba y acudiré plantea la posibilidad de que haya fuerzas inexplicables más allá de la comprensión humana.
- La crítica a la religión: A través del coronel Wilson, se insinúa una crítica hacia la Iglesia de Roma. El coronel sugiere que la figura fantasmal no tiene más poder que el de asustar, lo que refuerza su propia opinión sobre la Iglesia. Esta crítica sutil se entrelaza con la trama de la historia.